AÑO 2008

Empiezo con pereza este año, no se porque motivo, pero si profundizo tiene una explicación. Estoy descolocada, perezosa, cosa rara en mi que soy un continuo cambio y movimiento, no sé si es al contrario de cómo transcurren las cosas que inconscientemente al no moverme, creo que retraso todo lo que pasa a mí alrededor.
Hay circunstancias que de un día para otro cambian 180º y no se pueden parar, es como si se desatara una tormenta y no la pudieras controlar. El torrente arrasa todo lo que encuentra, sentimientos, momentos vividos, pequeños recortes de los años en pareja, recuerdos, todo se mezcla y ya no se sabe como los puedes recuperar pues se confunden con el lodo de los acontecimientos.
No me toca particularmente, pero lo vivo muy de cerca, y soy incapaz de pensar como una persona, en este caso una mujer, puede dar tanto amor y fidelidad en circunstancias negativas durante años. Cuando todos lo vemos claro, ella aún se aferra a este último eslabón que la ata a una vida sin recibir amor. Y me da rabia, aunque entiendo su reacción. Es como si al renunciar estuviese tirando a la basura todo lo que ha vivido, y no se da cuenta que hay cosas que estarán ahí aunque todo se desmorone.
Hemos de saber en toda circunstancia las cosas o personas que nos aportan energías positivas, y lo que tenemos que rechazar porque nos destruye sin darnos cuenta. Porque lo que tenemos que tener presente es que solo tenemos una oportunidad de ser felices, o por lo menos intentarlo, buscando este grado de estabilidad emocional y de bienestar que después repercute en nuestro entorno.
Quiero empezar pensando que todo irá bien, que las aguas volveran a su cauce y las flores naceran al lado del rio, flores nuevas , diferentes, con otros colores, que alegraran el paso de la barca de esta vida nueva.